Compañero, gran amigo y consejero

Manuel Marcos

Encargado de mantenimiento de La Raya del Palancar

Quiero dedicar mi recuerdo y homenaje a Antonio Santos quien fue un buen compañero durante muchos años, gran amigo y consejero, te echaremos mucho de menos. Descansa en paz.

Una gran persona y amigo, siempre podías contar con él

Nuria Gónzalez

Vecina de La Raya del Palancar

Muy a nuestro pesar, el pasado día 5 de enero de 2023, llegó el día en que nos tocó despedir y dar el último adiós a nuestro querido guarda, vecino y amigo Antonio.

No contar con su presencia nos sumerge en una profunda tristeza porque no volveremos a verle en forma física como lo hemos venido haciendo hasta el mismo día de su fallecimiento.

Algo tan repentino que nos ha pillado a todos por sorpresa, muchos vecinos nuevos no lo conocían, pero para otros ha sido y será nuestro guarda para siempre y seguro que ahora será nuestro ángel de la guarda.

Antonio ha sido durante años más que un empleado de la urbanización, ha sido un amigo valioso, una gran persona, lleno de valores, dadivoso y trabajador.

Siempre ha estado con una sonrisa, nos conocía a todos, mayores, jóvenes y niños, siempre se paraba a conversar y a preguntar por toda la familia, y nos ha regalado durante años su tranquilidad, apoyo, ayuda, amistad y ternura.

Sólo nos queda el consuelo de saber que descansa en paz.

Ofrecemos un gran abrazo a toda su familia y mucha fuerza, esperanza y consuelo en estos momentos tan difíciles.

Adiós Antonio, siempre te tendremos en nuestros corazones.

D.E.P.

Una institución en la urbanización

Victoria Calleja

Vecina de La Raya del Palancar

Un hombre entrañable y cariñoso. Dispuesto a ayudar siempre en lo que necesitaras. Desde hace 40 años le conocía y a pesar de no estar en activo, seguía parándose a saludar y preguntar por la familia.

En la capilla ardiente estuvo el Sr. Alcalde y dos miembros de la corporación, dando el último adiós y consolado a Ana, la mujer de Antonio. Una muestra más del cariño que le teníamos todos.

Una persona extraordinaria

Angelines Elices

Vecina de La Raya del Palancar

Un hombre super trabajador, siempre estaba pendiente de si necesitábamos algo, nos pregunta cuando se iba a acercar al pueblo, a Villanueva o a Brunete, para ver si queríamos el pan de Brunete de la Tahona que era estupendo. Nos trataba a todos con mucho cariño, nos dedicaba a cada uno de nosotros tiempo aunque tuviera cosas que hacer… en fin… ¡UNA PERSONA EXTRAORDINARIA!

Un hombre de palabra

Alejandro Nicolás Martínez

Vecino de La Raya del Palancar

Antonio Santos se me acercó una buena mañana de hace 35 años. Era verano y yo acababa de llegar a La Raya. Muy servicial y amable, se puso a mi disposición como nuevo vecino. «Soy el guarda y me llamo Antonio», me dijo con su voz rota y rotunda.

Naturalmente comenzamos a charlar y nuestra coincidencia por tierras abulenses hizo que aquel primer encuentro fuese el preludio de una gran amistad. Desde entonces cada encuentro que teníamos era de total coincidencia.

Su sinceridad era, algunas veces, contundente y hasta un poco molesta; pero esa franqueza que tenía, sazonada con su astucia natural, hacía de Antonio un hombre de palabra.

Su inteligencia, que siempre admiré, hubiera merecido una mayor recompensa en la vida: cuántos hombres que han prosperado y medrado en la política y en los negocios, son más torpes y merecen menos que nuestro Antonio Santos.

Sin embargo, él no era un ser envidioso y este pensamiento mío lo hubiera rechazado con algún sagaz comentario en el que la felicidad hubiera aparecido como uno de los bienes más importante de la vida. La felicidad y la salud, que para él era lo más valioso.

Aún lo recuerdo preguntando cada vez que nos encontrábamos por el cáncer de mi madre, tan sensible estaba por la cercanía de esa mala enfermedad en su familia.

Antonio era un hombre inteligente, sincero a más no poder, sagaz, astuto y lleno de vigor. La mina le restó años de vida. La que le sobró nos la regaló a manos llenas. Descanse en paz nuestro querido y buen guardián.

Un amigo

Miguel Ángel López

Vecino de La Raya del Palancar

Aún me parece mentira no encontrarme a Antonio cuando nos damos un paseo La Cañada.

Hemos pasado años disfrutando de su compañía y amabilidad, pero mientras le mantengamos en el recuerdo, le seguiremos " viendo" pasear por las calles de nuestra localidad.

Cuando se incorporó a nuestra urbanización, encontramos a un operario diligente y servicial, pero en poco tiempo se ganó nuestra Amistad.

Siempre se nos marchan los mejores.

Todo nuestro cariño para su familia.

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